Con tantos problemas que vive el mundo actualmente, no es para menos que el miedo y la ansiedad lleguen a perturbar nuestro espíritu. Sin embargo, siempre hay solución para los problemas y si confiamos y dejamos todo en manos de nuestro Señor, estaremos tranquilos. Es por eso, que hoy traemos los mejores salmos para superar el miedo y la ansiedad que te reconfortarán en gran medida.
3 Salmos para superar el miedo y la ansiedad
Si constantemente estás luchando con malos pensamientos, es preciso que encuentres la paz para que tu alma y espíritu, descansen. Sabemos lo difícil que puede ser lidiar con problemas de ansiedad, los cuales afectan incluso nuestro sueño y buen dormir. Pero si tienes fe en el Padre y lees los bellos pasajes que los salmistas nos dejaron en la Biblia, encontrarás consuelo y ánimo para seguir adelante.
1. Salmos 27: 1-9
La confianza puesta en Dios por parte de su leal siervo, David, es realmente un motivo para tener más fe en la Voluntad del Padre. Aquí, se expresa claramente la devoción que siempre caracterizó a David, quien alabó y bendijo al Señor incluso en los momentos de temor y angustia. Porque sabía, que saldría ileso de todo peligro y que la ayuda de Dios nunca le sería negada.
El Señor es mi luz y mi salvación,
Entonces ¿por qué habría de temer?
El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro,
entonces ¿por qué habría de temblar?
Cuando los malvados vengan a devorarme,
cuando mis enemigos y adversarios me ataquen,
tropezarán y caerán.
Aunque un ejército poderoso me rodee,
mi corazón no temerá.
Aunque me ataquen,
permaneceré confiado.Lo único que le pido al Señor
—lo que más anhelo—
es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida,Deleitándome en la perfección del Señor
y meditando dentro de su templo.
Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades;
me esconderá en su santuario.
Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará.
Entonces mantendré mi cabeza en alto,
por encima de los enemigos que me rodean.
En su santuario ofreceré sacrificios con gritos de alegría,
y con música cantaré y alabaré al Señor.Escúchame cuando oro, oh Señor;
¡ten misericordia y respóndeme!
Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo».
Y mi corazón responde: «Aquí vengo, Señor».No me des la espalda;
no rechaces a tu siervo con enojo.
Tú siempre has sido mi ayudador.
No me dejes ahora; no me abandones,
¡oh Dios de mi salvación!Amén.
¡Este artículo sobre Salmos para dormir bien es para ti!
2. Salmos 56
La lectura de este bello Salmo, es estupenda para liberarte de todos esos sentimientos negativos que infunden miedo y temor a tu mente. Cuando el Rey David se enfrentó a momentos de suma dificultad, clamó a Dios por su infinita misericordia y esta, le fue otorgada. Porque siempre confió ciegamente en el Creador y alabó su nombre, aun cuando su espíritu estaba abatido y temeroso de sus enemigos.
Oh Dios, ten misericordia de mí,
porque la gente me acosa.Mis enemigos me atacan todo el día.
Los que me calumnian no dejan de acosarme,
y muchos me atacan descaradamente.
Pero cuando tenga miedo,
en ti pondré mi confianza.
Alabo a Dios por lo que ha prometido.En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo?
¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?
Siempre tergiversan lo que digo;
se pasan el día tramando cómo hacerme daño.
Se juntan para espiarme;
vigilan cada paso que doy, ansiosos de matarme.
No permitas que estos malvados se salgan con la suya;
en tu enojo, oh Dios, derríbalos.Tú llevas la cuenta de todas mis angustias
y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco;
has registrado cada una de ellas en tu libro.Mis enemigos emprenderán la retirada cuando yo clame a ti por ayuda.
Una cosa sé: ¡Dios está de mi lado!
Alabo a Dios por lo que ha prometido;
sí, alabo al Señor por lo que ha prometido.
En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo?
¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?Cumpliré los votos que te hice, oh Dios,
y ofreceré un sacrificio de gratitud por tu ayuda.
Pues me rescataste de la muerte;
no dejaste que mis pies resbalaran.
Así que ahora puedo caminar en tu presencia, oh Dios,
en tu luz que da vida.Amén.
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3. Salmos 34: 4-17
En esta oportunidad, el salmista nos relata cómo Dios Padre Celestial, lo libró de todos sus miedos y temores. Porque a pesar de sus angustias, siempre alabó al Señor y lo bendijo desde el fondo de su corazón. Incluso en esas circunstancias en donde nada salía bien, su fe nunca fue puesta en duda ni su fidelidad. Esto nos hace reflexionar respecto a que no solo debemos bendecir y agradecer al Padre en los buenos momentos, sino también en los más adversos.
Oré al Señor, y él me respondió;
me libró de todos mis temores.Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría;
ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro.
En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó;
me salvó de todas mis dificultades.
Pues el ángel del Señor es un guardián;
rodea y defiende a todos los que le temen.Prueben y vean que el Señor es bueno;
¡Qué alegría para los que se refugian en él!
Teman al Señor, ustedes los de su pueblo santo,
pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan.
Hasta los leones jóvenes y fuertes a veces pasan hambre,
pero a los que confían en el Señor no les faltará ningún bien.Vengan, hijos míos, y escúchenme,
y les enseñaré a temer al Señor.
¿Quieres vivir una vida larga y próspera?
¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal
y tus labios de decir mentiras!
Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y esfuérzate por mantenerla.Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno;
sus oídos están abiertos a sus gritos de auxilio.
Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo;
borrará todo recuerdo de ellos de la faz de la tierra.
El Señor oye a los suyos cuando claman a él por ayuda;
los rescata de todas sus dificultades.Amén.
Esperamos que estas bellas palabras hayan sido de gran ayuda y que reconforten tu espíritu para que ya no sientas más miedo ni ansiedad en el futuro. Es importante seguir el ejemplo de estos salmistas, quienes nunca desistieron de su fe y esperanza en el Creador y fueron salvados de toda tempestad.