Es posible que en algunas oportunidades puedas sentir frustración y que por ende, se desencadenen arranques de rabia. Pero no te angusties, porque este problema puede resolverse encomendando todo en los amorosos brazos del Altísimo. Si lees con fe estos bellos Salmos para calmar el enojo y la ira, tu carácter será mucho más dócil o el de aquellos por quienes pidas.
¿Cuál es la importancia de estos salmos para calmar el enojo y la ira?
Antes que nada, tienes que saber que estos sentimientos son totalmente negativos y no le pertenecen al Señor. Por eso es tan relevante que hagas lo posible por erradicarlos de tu vida para que seas un mejor cristiano. Dado que, existen personas que se dejan llevar por este tipo de emociones y no saben luego como enfrentarse a las terribles consecuencias generadas por las mismas.
Así que si eres un fiel creyente, comprenderás que Dios siempre escucha a quienes le piden con todo el corazón. De modo que, por medio de las Sagradas Escrituras, vas a poder manifestar tus deseos para que el Señor calme tu actuar y te haga ser una persona más tranquila y noble. Igualmente, si conoces a alguien que suela caracterizarse por tener un mal temperamento, levanta tu oración al Cielo y pide para que la luz y la paz lleguen a su vida.
Los mejores Salmos para calmar los sentimientos de enojo e ira
En este apartado, te brindamos una selección que resulta ser ideal para este tipo de escenarios. Te recomendamos que acudas a estas lecturas cada vez que te sientas frustrado para que así el Señor obre en tu vida inmediatamente y le confiera paz a tu espíritu. Evitando así, problemas que puedan desencadenarse con tus semejantes por una mala reacción o sentimientos negativos.
Salmos 28
Pedirle ayuda al Altísimo para que te ayude a calmar esos sentimientos que se reflejan en enojo e ira, es posible por medio de este Salmo. En donde, quien clama y suplica la ayuda de Dios es su siervo, David. Quien luego le alaba por haber contestado a sus súplicas y no dejarlo solo en las adversidades que enfrentaba en ese momento.
A ti elevo mi oración, oh Señor, roca mía;
No cierres tus oídos a mi voz.
Pues si guardas silencio,
mejor sería darme por vencido y morir.
Escucha mi oración que pide misericordia,
cuando clamo a ti por ayuda,
cuando levanto mis manos hacia tu santo templo.No me arrastres junto con los perversos
—con los que hacen lo malo—,
los que hablan con sus vecinos amablemente
mientras traman maldades en su corazón.
¡Dales el castigo que tanto merecen!
Mídelo en proporción a su maldad.
¡Págales conforme a todas sus malas acciones!
Hazles probar en carne propia lo que ellos les han hecho a otros.No les importa nada lo que el Señor hizo
ni lo que sus manos crearon.
Por lo tanto, él los derrumbará
y ¡jamás serán reconstruidos!¡Alaben al Señor!
Pues él oyó que clamaba por misericordia.El Señor es mi fortaleza y mi escudo;
confío en él con todo mi corazón.
Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría;
prorrumpo en canciones de acción de gracias.El Señor le da fuerza a su pueblo;
es una fortaleza segura para su rey ungido.
¡Salva a tu pueblo!
Bendice a Israel, tu posesión más preciada.
Guíalos como un pastor
y llévalos en tus brazos por siempre.Amén.
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Salmos 37: 1-17
Una de las mejores enseñanzas que David dejó en sus palabras plasmadas en el siguiente Salmo, es que tenemos que desechar la ira y el enojo. Dado que, estos son sentimientos malos que nublan el espíritu y nos hacen alejar del camino de Dios. Por lo que lo más importante es tener paciencia y confiar en la Santa Voluntad del Señor para que obre maravillosamente en nuestras vidas.
No te inquietes a causa de los malvados
ni tengas envidia de los que hacen lo malo.
Pues como la hierba, pronto se desvanecen;
como las flores de primavera, pronto se marchitan.Confía en el Señor y haz el bien;
entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.
Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón.Entrega al Señor todo lo que haces;
confía en él, y él te ayudará.
Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer,
y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía.Quédate quieto en la presencia del Señor,
y espera con paciencia a que él actúe.
No te inquietes por la gente mala que prospera,
ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.¡Ya no sigas enojado!
¡Deja a un lado tu ira!
No pierdas los estribos,
que eso únicamente causa daño.
Pues los perversos serán destruidos,
pero los que confían en el Señor poseerán la tierra.Pronto los perversos desaparecerán;
por más que los busques, no los encontrarás.Los humildes poseerán la tierra
y vivirán en paz y prosperidad.Los malvados conspiran contra los justos;
les gruñen de manera desafiante.
Pero el Señor simplemente se ríe,
porque ve que el día de su juicio se acerca.Los perversos sacan sus espadas
y ponen cuerdas a sus arcos
para matar al pobre y al oprimido,
para masacrar a los que hacen lo correcto.
Pero sus espadas atravesarán su propio corazón,
y se les quebrarán los arcos.Es mejor ser justo y tener poco
que ser malvado y rico.
Pues la fuerza de los malvados será destrozada,
pero el Señor cuida a los justos.Amén.
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Salmos 26
Este es otro hermoso Salmo escrito por David, en donde se refleja su íntima relación de confianza con el Señor. Porque a pesar de cometer errores en su camino, siempre pedía la Misericordia de Dios para que limpiara sus pecados. Así que si deseas ser escuchado para que la paz y la tranquilidad infundan tu carácter, entrega todas tus preocupaciones al Creador de la misma forma en que lo hizo David.
Declárame inocente, oh Señor,
porque he actuado con integridad;
he confiado en el Señor sin vacilar.Ponme a prueba, Señor, e interrógame;
examina mis intenciones y mi corazón.
Pues siempre estoy consciente de tu amor inagotable,
y he vivido de acuerdo con tu verdad.
No paso tiempo con mentirosos
ni ando con hipócritas.
Detesto las reuniones de los que hacen el mal
y me niego a juntarme con los perversos.
Me lavo las manos para declarar mi inocencia.
Vengo ante tu altar, oh Señor,
entonando un cántico de gratitud,
y contando de todas tus maravillas.
Amo tu santuario, Señor,
el lugar donde habita tu gloriosa presencia.No permitas que sufra el destino de los pecadores
ni me condenes junto con los asesinos.
Tienen las manos sucias de maquinaciones malignas
y constantemente aceptan sobornos.
Pero yo no soy así; llevo una vida intachable;
por eso, rescátame y muéstrame tu misericordia.
Ahora piso tierra firme,
y en público alabaré al Señor.Amén.