Dar gracias al Creador del Universo, es una tarea que tenemos que realizar a diario por medio del poder de la oración. Las infinitas bondades del Señor nos son concedidas a diario, por eso no podemos dejar de agradecerle por su Gracia Divina en nuestras vidas. Conoce las mejores oraciones de la Biblia para agradecer a Dios, e inspírate con estas hermosas palabras.
Frases y oraciones de la Biblia en agradecimiento a Dios
Las Sagradas Escrituras siempre cuentan con las palabras más reconfortantes para ayudarnos en cualquier tipo de situación. En este día, traemos una recopilación de oraciones para agradecer al Padre Santo para que las recites en tu tiempo de reflexión; porque es importante agradecer a Dios en todo momento por sus múltiples bendiciones.
Daniel 2:23
“A ti, Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder, me has dado a conocer lo que te pedimos.”
Que mejor forma de agradar al Señor que agradeciendo por la sabiduría y el conocimiento adquiridos a través de los años y las experiencias. Las cuales, nos transforman en mejores seres humanos pese a la adversidad.
Tesalonicenses 5:18
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
No importa la situación adversa que estemos atravesando, siempre hay que dar gracias a Dios en todo momento. Es importante orar y agradecer en los días buenos, pero también en los malos; ya que así demostramos ser fieles a nuestro Padre Celestial.
Apocalipsis 11:17
“Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras, te damos gracias porque has asumido tu gran poder y has comenzado a reinar.”
Cuando lleguen los días del juicio final, tendremos que rendir cuentas ante nuestro Padre, pero también agradecer por sus propósitos en la tierra. Porque solo Él vive y reina, su mano es justa y recompensa a quienes le siguen con el corazón.
Salmo 75:1
“Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre; ¡todos hablan de tus obras portentosas!”
Las obras de Dios son poderosas, nadie puede poner en duda su nombre porque su Poder no tiene comparación sobre la faz de la tierra. Al Padre debemos agradecer cada día y veremos milagros manifestarse en nuestras vidas.
Juan 11: 41-42
“Jesús, alzando la vista, dijo: Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.”
El Padre Santo siempre escucha nuestras oraciones y nos ayuda a cumplir todos nuestros propósitos, por eso debemos ser agradecidos. Así como lo manifestó Jesucristo, a Dios tenemos que entregar nuestras preocupaciones y levantar nuestra cabeza para agradecerle infinitamente por lo que nos da y por escucharnos.
Lucas 17: 15-16
“Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias.”
Agradecer por la salud y la sanación también es sumamente importante para alabar y bendecir a nuestro Creador. Recuerda que de la mano del Padre, Jesús pudo realizar todos los milagros que lo inmortalizaron en el tiempo; y por los cuales miles de personas agradecieron por volver a ser sanos.
Romanos 1:8
“En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe.”
El buen testimonio de los hermanos, revela la gratitud hacia a Dios Todopoderoso, porque su Presencia nunca los abandonó en el camino.
1 Corintios 15:57
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
La victoria de Cristo ante las fuerzas del mal, y el perdón de los pecados; es un evento por el cual tenemos que levantar la vista al Cielo y agradecer al Padre. Ya que por su inmenso amor, envío a su único hijo a la tierra para que nos concediera la salvación y el camino hacia la vida eterna.
1 Timoteo 1:12
“Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.”
Agradecer a Jesús y al Padre por concedernos la fuerza necesaria para vivir todas las experiencias de la vida, es una acción que debe realizarse a diario. Así que conviene recordar que gracias a la ayuda del Señor, podemos tener toda la fortaleza necesaria en los momentos más difíciles.
1 Crónicas 29:12-13
“De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. Por eso, Dios nuestro, te damos gracias, y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.”
Dios es el centro de todo, Creador del Universo y de todo lo que nos rodea, por eso debemos agradecer por todo lo que nos da. Sin su presencia, el camino es más difícil, por eso tenemos que seguirle y obedecer sus mandamientos, así como alabarle y glorificarle siempre.
1 Corintios 1: 4-5
“Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento.”
La Gracia del Señor es transformadora, por eso hay que difundir su palabra y compartir sus enseñanzas con el prójimo. Porque Dios nos infundió con su Espíritu Santo al igual que a los apóstoles, para difundir su mensaje al mundo y seguirle hacia la vida eterna.
Salmo 34: 1-4
“Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría en el Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán. Engrandezcan al Señor conmigo; exaltemos a una su nombre. Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.”
El Señor siempre escucha a quienes le piden con fe y amor, porque Él nunca desatiende el llamado de sus hijos amados. Deja tus preocupaciones en sus manos y confía en que la ayuda solicitada llegará pronto; pero no olvides agradecer cada vez que el Padre atienda a tus plegarias.
