El cáncer, es una terrible enfermedad que afecta no solo el organismo, sino también el estado de ánimo y las esperanzas en el futuro. Pero debes saber, que para el Altísimo nada es imposible, si le pides con fe, Él te ayudara a enfrentar esta enfermedad. Por medio de estos Salmos podrás solicitar ayuda para los enfermos de cáncer así como para ti mismo.
¿Por qué dejar la enfermedad en manos de Dios?
Algo muy importante que debes tomar en cuenta, es que las situaciones externas de la vida, no están bajo nuestro control. Es por eso que debemos soltar nuestras cargas, por más pesadas que sean y entregárselas al Creador; solo Él podrá liberarnos de todo el mal que nos afecta. Si sientes mucha angustia por tu padecimiento, pídele al Señor que calme tus pensamientos y te conceda la paz que necesitas.
Deja todo en sus manos, confía en que Él te ayudará con todo su gran Poder y Misericordia, pídele al Padre para que te llene de mucha fortaleza; así como para que te conceda la paciencia necesaria para saber esperar por su ayuda divina. Tómate el tiempo de leer en voz altas estos Salmos para los enfermos de cáncer, verás cómo tu espíritu se reconforta.
Poderosos Salmos para pedir por los enfermos de cáncer
En este día traemos esta recopilación de Salmos que están destinados a aliviar el dolor, en este caso el que está ocasionado por el cáncer. Enfócate con mucha fe en cada una de estas palabras, las cuales fueron escritas por alguien que también sufrió y padeció en la tierra; pero gracias a la fe, el Padre Santo los liberó de su tormento.
Salmos 6
El Salmos número seis es ideal en esos casos de suma angustia y desesperación; así que si te sientes así a causa del cáncer o conoces a alguien que esté experimentando esto, recomiéndale esta lectura. Aquí, se aprecia las súplicas del salmista al Señor para que atienda a su ruego prontamente y alivie su pesar en la tierra.
Oh Señor, no me reprendas en tu enojo
ni me disciplines en tu ira.
Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil;
sáname, Señor, porque mis huesos agonizan.
Mi corazón está angustiado;
¿cuánto falta, oh Señor, para que me restaures?Vuelve, oh Señor, y rescátame;
por tu amor inagotable, sálvame.
Pues los muertos no se acuerdan de ti;
¿quién puede alabarte desde la tumba?Estoy agotado de tanto llorar.
Toda la noche inundo mi cama con llanto;
la empapo con mis lágrimas.El dolor me nubla la vista;
tengo los ojos gastados a causa de todos mis enemigos.Váyanse, todos ustedes que hacen el mal,
porque el Señor ha oído mi llanto.
El Señor ha escuchado mi ruego;
el Señor responderá a mi oración.
Que todos mis enemigos sean deshonrados y aterrorizados;
que retrocedan de golpe, avergonzados.Amén.
Salmos 31: 1-9
Una de las más grandes enseñanzas que nos deja este hermoso salmo para pedir por los enfermos de cáncer, es la confianza en Dios; el salmista expresa todo su dolor y sufrimiento, pero no deja de creer que el Padre lo ayudará en su padecimiento. A pesar de tener todo en su contra, su fe no se queda corta, porque tiene plena confianza en que la ayuda celestial vendrá pronto a salvarlo.
Oh Señor, a ti acudo en busca de protección;
no dejes que me avergüencen.
Sálvame, porque tú haces lo correcto.
Inclina tu oído para escucharme;
rescátame pronto.
Sé mi roca de protección,
una fortaleza donde estaré a salvo.
Tú eres mi roca y mi fortaleza;
por el honor de tu nombre, sácame de este peligro.
Rescátame de la trampa que me tendieron mis enemigos,
porque solo en ti encuentro protección.
Encomiendo mi espíritu en tu mano;
rescátame, Señor, porque tú eres un Dios fiel.Detesto a los que rinden culto a ídolos inútiles;
yo confío en el Señor.
Me gozaré y me alegraré en tu amor inagotable,
porque has visto mis dificultades
y te preocupas por la angustia de mi alma.
No me entregaste a mis enemigos,
sino que me pusiste en un lugar seguro.Ten misericordia de mí, Señor, porque estoy angustiado.
Las lágrimas me nublan la vista;
mi cuerpo y mi alma se marchitan.Amén.
Salmos 41: 4-13
Este es un Salmo de auxilio dedicado al Padre Celestial, en donde el salmista clama para su pronta recuperación y sanación. Dado que muchos tormentos y enfermedades vienen de parte del enemigo, (fuerzas del mal); es preciso pedir la ayuda de Dios para enfrentarlos y salir gloriosos de cualquier enfermedad. Esto se ve reflejado fielmente en estas palabras.
«Oh Señor, ten misericordia de mí—pedí en oración—,
sáname, porque contra ti he pecado».
Pero mis enemigos solo hablan mal de mí.
Preguntan: «¿Falta mucho para que se muera y pase al olvido?».
Me visitan como si fueran mis amigos,
pero, mientras tanto, juntan chismes
y, cuando se van, los divulgan a los cuatro vientos.
Los que me odian susurran cosas acerca de mí
y se imaginan lo peor.
«Tiene alguna enfermedad fatal—dicen—.
¡Jamás se levantará de la cama!».
Hasta mi mejor amigo, en quien tenía plena confianza,
quien compartía mi comida, se ha puesto en mi contra.Señor, ten misericordia de mí.
¡Devuélveme la salud para que pueda darles su merecido!
Sé que soy de tu agrado,
porque no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí.
Has preservado mi vida porque soy inocente;
me has traído a tu presencia y eso es para siempre.Alaben al Señor, Dios de Israel,
quien vive desde la eternidad hasta la eternidad.
Amén.
Si te gustaron estos hermosos Salmos para pedir por los enfermos de cáncer, compártelos con quienes crean que los necesiten. Recuerda que en la época en la que fueron escritos, el cáncer no era una enfermedad reconocida; pero podemos adecuarlos al siglo actual porque el dolor que padecieron estas personas fue muy real. Si conoces a alguien que esté enfermo de cáncer, eleva tus plegarias al Cielo por su pronta recuperación.
